Ago 8, 2018
Su microbioma intestinal, la gran comunidad de microorganismos que forman su hogar en su colon, puede tener todo tipo de impactos en su cuerpo, tanto físicos como mentales. Mucha gente toma suplementos probióticos para aumentar la cantidad de bacterias “amistosas” o “buenas” en sus entrañas. Pero hay una trampa: un nuevo estudio descubrió que tomar suplementos probióticos puede causar algunos efectos secundarios bastante desagradables.
La nueva investigación, publicada en Gastroenterología Clínica y Translacional, descubrió que quienes toman probióticos pueden sufrir efectos secundarios como dolores de estómago, hinchazón, gases e incluso confusión mental. Todo esto se debe a que las bacterias “buenas” expanden su territorio y colonizan el intestino delgado y el estómago, no solo el colon.
El autor principal, el Dr. Satish Rao, se inspiró para llevar a cabo la investigación de un paciente que, en tan solo un minuto después de comer, se vería afectado por una hinchazón severa y una confusión mental.
“Sucedió justo frente a nuestros ojos”, dijo Rao en un comunicado.
Después de realizar algunas pruebas, Rao descubrió que tenía niveles muy altos de ácido D-láctico en la sangre y la orina, y que regularmente tomaba probióticos y comía gran cantidad de yogur.
El ácido D-láctico es temporalmente tóxico para las células de nuestro cerebro y puede afectar nuestra capacidad para pensar correctamente. ¿Cómo se produce? Las bacterias probióticas lo liberan como producto de la fermentación cuando descomponen el azúcar en nuestras entrañas.
En el último estudio, Rao y sus colegas evaluaron a 30 pacientes que tomaban probióticos. Vale la pena señalar, sin embargo, que este es un tamaño de muestra bastante pequeño por lo que se necesita más investigación para respaldar los hallazgos. Todos los pacientes sufrían gases e hinchazón, mientras que 22 tenían problemas cognitivos como confusión y dificultad para concentrarse. Algunos incluso tuvieron que dejar sus trabajos porque su confusión mental, que podía durar horas después de comer, era tan grave.
El equipo descubrió que los pacientes tenían grandes comunidades de bacterias probióticas que se reproducen en el intestino delgado y, por lo tanto, niveles anormalmente altos de ácido D-láctico. Normalmente, no hay mucho ácido D-láctico en el intestino delgado, pero los probióticos cambian esto.
“Lo que ahora sabemos es que las bacterias probióticas tienen la capacidad única de descomponer el azúcar y producir ácido D-láctico”, explicó Rao. “Entonces, si inadvertidamente colonizas tu intestino delgado con bacterias probióticas, entonces has establecido el escenario para desarrollar acidosis láctica y confusión del cerebro”.
Los pacientes en el estudio fueron tratados con antibióticos y dejaron de tomar probióticos, y la gran mayoría se liberó de sus síntomas.
Rao señaló que muchas personas auto prescriben probióticos cuando no es necesario, aunque a veces son médicamente útiles, por ejemplo, después de episodios intensos de diarrea.
“Los probióticos deben tratarse como un medicamento, no como un suplemento alimenticio”, dijo. El hecho de que sean vistos como suplementos alimenticios también significa que “no se someten a los rigurosos medicamentos de prueba”, señala el NHS.
Si desea aumentar naturalmente su buena bacteria sin causar caos accidentalmente en su intestino delgado, Rao sugiere comer alimentos como el kimchi, el chocolate negro y el yogur, ya que contienen cantidades bajas. O podrías probar comiendo deliciosos grillos en su lugar.
