22/3/18
Según un estudio realizado en Estados Unidos, pequeñas dosis del medicamento contra la disfunción eréctil sirven para prevenir en ratones la aparición de pólipos intestinales.
Un estudio realizado por un equipo del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular en el Colegio Médico de Georgia en la Universidad de Augusta, en Estados Unidos, descubrió una nueva propiedad para el popular Viagra, el medicamento para tratar la disfunción eréctil que se transformó un verdadero ícono de la industria farmacéutica moderna. Se trata de los efectos que genera en la prevención del cáncer de colon e intestino, cuya incidencia cayó a la mitad en hombres que tomaron el fármaco azul. Así, el trabajo concluyó que la famosa pastilla, en pequeñas dosis, puede prevenir el riesgo de estos tumores.
Los investigadores realizaron un experimento con ratones modificados genéticamente para desarrollar estos tipos de cáncer, y les suministraron pequeñas dosis de Viagra. Y el resultado fue que se redujo a la mitad la proliferación de pólipos, conjuntos anormales de células que pueden acabar volviéndose cancerígenas. El fármaco también produjo un aumento de una sustancia química llamada GMP, que reduce en el tejido intestinal la proliferación celular, uno de los procesos vinculados al desarrollo de cáncer.
El cáncer colorrectal es la tercera causa de muerte por esta enfermedad en todo el mundo. Ahora, tras el éxito obtenido en las pruebas con cobayas, los investigadores van a probar el fármaco con pacientes que tengan un alto riesgo genético de desarrollar este tipo de cáncer. Cabe destacar que aún queda mucho por recorrer a la hora de crear medicamentos con base en la Viagra. Sin embargo, los buenos resultados obtenidos en roedores acelerarán un proceso que parecía increíble en su comienzo y que ahora puede definirse como una realidad.
Muchos de los síntomas del cáncer de colon también pueden ser el resultado de afecciones distintas al cáncer, como una infección, hemorroides, el síndrome de colon irritable o una enfermedad inflamatoria intestinal. En la mayoría de los casos, las personas que presentan estos síntomas no están enfermas de cáncer. Aun así, la presencia de cualquiera de los síntomas es una indicación de que debe consultar con un médico para determinar la causa y tratar la afección.
