07/02/2024
Un estudio arroja resultados positivos con esta técnica en pacientes con enfermedad refractaria o relapso, especialmente en los que presentan enfermedad residual localizada.
Científicos de la Universidad Médica de Fujián han determinado que el acortamiento del periodo de radioterapia, con dosis mayores por sesión, es una opción a considerar en el tratamiento del relapso del linfoma de células B, así como de la enfermedad refractaria. A una dosis de hasta 5 Gy por sesión, las tasas de respuesta objetiva y de respuesta completa alcanzaron el 90 y el 80%, respectivamente, con una mediana de supervivencia global próxima la 82% en el primer año.
Yong Yang, codirector del estudio, afirma que el 80% de las progresiones tras la radioterapia fueron consecuencia de relapso en áreas fuera de campo. Este tipo de relapso se asoció a la ausencia de respuesta a la terapia sistémica y a la presencia de múltiples lesiones antes del inicio de la radioterapia, entre otros factores, asegura el investigador. La radioterapia presentó una razonable tolerabilidad, sin efectos adversos serios de carácter no hematológico. Yang prosigue indicando que la terapia estándar en el relapso tardío incluye el trasplante de células madre hematopoyéticas autólogas, opción a la que sólo el 25% de los pacientes puede acogerse, debido principalmente a la presencia de comorbilidades, edad avanzada y quimiorresistencia. En contraste, la radioterapia ha demostrado en numerosos ensayos su eficacia, mejorando el control local de la enfermedad agresiva. Notablemente, el predecible patrón de los relapsos permite su uso eficiente en todas las localizaciones, señala Yang. Hasta ahora, el valor clínico de la radioterapia hipofraccionada en el linfoma de células B no ha sido dilucidado, lo que hacía necesario un estudio de estas características, concluyen los autores.
