07/12/2023
Su administración profiláctica mejora la histología y múltiples parámetros relacionados con la función ventilatoria.
Un nuevo estudio revela que la bis-demetoxicurcumina (BDMC) administrada intragástricamente reduce considerablemente la patología pulmonar en ratones expuestos a lipopolisacárido (LPS) bacteriano, en un paradigma representativo de la sepsis. El tratamiento redujo el edema pulmonar y el nivel de proteína total en el líquido broncoalveolar, con la consiguiente reducción de la resistencia de las vías respiratorias y mejora ventilatoria. La BDMC también tuvo un impacto favorable sobre la producción de las citoquinas proinflamatorias IL-1beta, IL-6 y TNF-alfa en el tejido y en la infiltración del mismo por células inmunitarias de tipo inflamatorio, especialmente neutrófilos y macrófagos.
Xueming Wang, científica del Hospital de Huangzhou y directora del estudio, afirma que el tejido pulmonar de los animales tratados exhibió menores niveles de malondialdehído, un reconocido marcador de peroxidación de los lípidos que forman las membranas celulares, lo que se correlacionó con la disminución de la producción de especies reactivas del oxígeno. La mayoría de estos efectos pudieron ser recapitulados en macrófagos estimulados con LPS en presencia de BDMC, asegura la investigadora. Wang prosigue indicando que la sepsis es uno de los principales causantes del daño pulmonar agudo en clínica, patología que puede progresar como consecuencia de una excesiva repuesta inflamatoria y de la presencia de radicales libres. Estos dos últimos factores se asocian a mayor mortalidad, por lo que su inhibición representa una diana terapéutica. En los últimos años, la BDMC ha atraído la atención de especialistas en farmacología, debido a su excelente solubilidad en medios acuosos y buena biodisponibilidad. Los actuales hallazgos sugieren que la BDMC podría ofrecer potencial clínico en el tratamiento del daño pulmonar agudo, concluyen los científicos.
