El epigenoma de una célula equivale al conjunto de modificaciones químicas del ADN o proteínas asociadas que determinarán la expresión de los genes y, por tanto, la identidad de la célula.
12/04/2022
Actualmente, la quimioterapia suele ser efectiva en muchos pacientes, sin embargo, también es posible que las células tumorales lleguen a adaptarse a estos tratamientos, restándoles eficacia. En este contexto, se ha realizado, recientemente, una investigación en el CNRS en el Institut Curie (Francia), sobre los mecanismos epigenéticos que regulan la expresión génica.
La genética y la epigenética trabajan juntas para permitir que las células realicen su función. El epigenoma de una célula representa el conjunto de modificaciones químicas del ADN o proteínas asociadas que determinarán la expresión de los genes y, por tanto, la identidad de la célula. Esta información, que es fundamental a partir del desarrollo del embrión, conduce a cambios en la forma en que nuestros genes se expresan sin afectar su secuencia. Al modificar su epigenoma, la célula puede adaptarse rápidamente a su entorno.
El equipo de investigación dirigido por la directora de investigación del CNRS en el Institut Curie, Dra. Celine Vallot, analizó célula a célula las variaciones epigenéticas adquiridas por las células tumorales durante el tratamiento de quimioterapia. En colaboración con el equipo de Léila Périé, investigadora del CNRS en Physico-chimie Curie, identificaron los genes cuya expresión permitía a las células tolerar dos tratamientos, así como las modificaciones epigenómicas que los regulan.
Estos científicos hallaron que las marcas epigenómicas "bloquean" la expresión de estos genes en ausencia de tratamiento, y que este bloqueo salta bajo quimioterapia en células raras. Si se evita que salte este candado, todas las células cancerosas siguen siendo sensibles al tratamiento. Demostraron el hallazgo mediante el uso de compuestos químicos conocidos como epifármacos en modelos animales de cáncer de mama que inhiben la eliminación de las marcas epigenéticas. Estos resultados demuestran claramente la participación del epigenoma en la resistencia al tratamiento del cáncer.
Los científicos ahora están buscando activamente cómo aplicar este concepto a los humanos desde una perspectiva terapéutica. Se muestran esperanzadores en que si los futuros ensayos clínicos son convincentes estos epitratamientos podrían usarse junto con quimioterapias para prolongar su eficacia en los pacientes.
