Abr 12, 2018
La infestación delirante (DI) es una condición extraña y extraña. Los pacientes están completamente convencidos de que están infectados con patógenos vivos o inanimados (piense: gusanos, insectos y hongos) cuando, en realidad, no hay nada allí.
Puede ser debilitante y aterrador, y ahora, parece, más común de lo que se pensaba. Un informe publicado en JAMA Dermatology estima que 27.3 personas por cada 100,000 (0.027 por ciento) sufren del trastorno. Esto pondría el número de personas en los EE. UU. Con DI en aproximadamente 89,400.
Los informes de DI se remontan a 1894 cuando un dermatólogo parisino llamado Georges Thibierge documentó casos de pacientes que creían falsamente que tenían sarna. Sin embargo, los síntomas y las causas varían enormemente. Los errores son un culpable común. Los pacientes a menudo se quejan de sensaciones de “gatear” y “morder”. También pueden afirmar que los patógenos están dejando marcas en su piel o construyendo nidos.
Más recientemente, ha habido la enfermedad de Morgellons, que se identificó por primera vez en 2001. Las víctimas están convencidas de que hay fibras incrustadas en su piel, dejadas allí por misteriosas criaturas posiblemente alienígenas que viven en el cuerpo.
El cantante y compositor Joni Mitchell lo describió como “esta rara enfermedad incurable que parece ser del espacio exterior … Las fibras en una variedad de colores sobresalen de mi piel: no pueden ser identificadas en forma forense como animales, vegetales o minerales. Morgellons es un asesino lento e impredecible, una enfermedad terrorista. Te volará uno de tus órganos y te dejará en la cama durante un año “.
Pero un estudio de dos años y medio millón liderado por el CDC no encontró nada. Los médicos dicen que no es real.
Si bien DI no daña físicamente a las personas en un sentido directo, los esfuerzos para tratar de eliminar los patógenos pueden ser extremos y tienden a volverse más elaborados con el tiempo. Además de la limpieza frecuente, el cambio de ropa y la preparación de la cama, los pacientes pueden recurrir a productos químicos agresivos, gasolina, lejía y automutilación.
Sabemos que las personas de cualquier edad y género pueden verse afectadas, aunque es más frecuente entre los adultos mayores y de mediana edad y las mujeres superan a los hombres. También se ha encontrado un vínculo entre DI y el aislamiento social, pero hasta ahora no se había realizado un estudio poblacional de la prevalencia de DI.
Los investigadores utilizaron datos del Rochester Epidemiology Project (REP), una colaboración de instalaciones médicas en Wisconsin y Minnesota, para calcular exactamente cuántas personas de Olmsted Country en Minnesota tenían la afección. Para calificar, los pacientes tenían que ser residentes del condado el 31 de diciembre de 2010.
Treinta y cinco pacientes fueron identificados, de los cuales 13 eran hombres y 22 mujeres. La edad media en el momento del diagnóstico fue de 64,5 años, la mayoría de los cuales eran blancos, aunque esto quizás dice más de la demografía homogénea del condado de Olmsted que de la prevalencia de DI en las poblaciones no blancas. Los investigadores dicen que aún no hay suficiente información para hacer evaluaciones sobre la frecuencia de DI en comunidades más diversas.
El estudio tampoco especificó si los casos informados eran DI primaria o DI secundaria (lo que lo haría secundario a trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia, el consumo de drogas o afecciones como el Alzheimer).
Sin embargo, los investigadores dicen que hay suficientes datos para sugerir que DI actualmente no se informa.
Fuente: www.iflscience.com
http://blog.diagnostrum.com/2018/04/12/los-casos-de-infestacion-cutanea-
