RESUMEN
Introducción:
El Tumor inflamatorio de Pott es una complicación rara de una patología frecuente, como son los cuadros infecciosos sinusales, cada vez más inusual por el uso extendido de antibióticos de amplio espectro, es más frecuente en la población adolescente por la neumatización similar al adulto. Se presenta como un aumento de volumen blando a nivel frontal con una osteomielitis del hueso frontal y un absceso subperióstico.
Materiales y métodos:
En este trabajo, se presenta una revisión bibliográfica del tema y un caso de un paciente de 9 años, quien cursó con un cuadro infeccioso sinusal, que posterior desarrollo un aumento de volumen frontal, mostrando las imágenes perioperatorias e intraoperatorias.
Discusión y conclusión:
El absceso subperióstico secundario a la sinusitis, es una complicación rara. Sin embargo, se debe pensar en el diagnostico en pacientes de evolución tórpida y/o que presentan sintomatología neurológica, como convulsiones, se debe completar el estudio con neuroimagen contrastada.
INTRODUCCIÓN
El Tumor inflamatorio de Pott, descrito por primera vez en 1775 por Sir PercivallPott, consiste en un aumento de volumen blando, muchas veces asintomático de la zona frontal producido por un absceso subperióstico con compromiso de la tabla externa del hueso frontal, con distintos grados de osteomilielitis del mismo[1–10,12–15]. Generalmente se presenta en hombres adolescentes como complicación de cuadros de sinusitis frontal o trauma, siendo menos frecuente la asociación con procedimientos quirúrgicos e incluso tratamientos como la acupuntura[1–10,12–15].Fisiopatológicamente se propone una propagación hematógena a través de émbolos sépticos hacia las venas sin válvulas que drenan desde los senos frontales hacia la médula del hueso frontal[1–4,8–10,12], siendo frecuente la asociación a un cuadro infeccioso intracraneal tanto por diseminación directa a través de la pared posterior del seno frontal o indirecta por el mecanismo venoso mencionado previamente[1–9,12]. Tiende a ser menos frecuente en niños pequeños, con menos de 30 casos publicados, debido a la neumatización tardía del frontal, que tiende a alcanzar el tamaño del adulto entre los 12 y 13 años, edad donde además el flujo de las venas diplóicas alcanzan su peak[1–3,9,10,12,14,15].
Ivan Perales C.1
Sebastián Simonetti2
Macarena Franco3
Tomás Carmona F.4
1Neurocirujano, Hospital San Pablo de Coquimbo
2Neurorradiólogo, Hospital San Pablo de Coquimbo
3Neuróloga Infantil, Hospital San Pablo de Coquimbo
4Residente de Neurocirugía, Universidad Católica del Norte
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